Crónicas de mi Lado Oscuro

Kodama dijo una vez que le doy alivio cuando está cerca de mí. Curioso. Ese mismo alivio es el que tú me has dado cuando estoy junto a ti.

Si bien estos meses han sido los más inestables de mi vida, he aprendido nuevas cosas en medio de tanto sufrimiento y a un precio muy alto; y salir por completo de mi abismo no fue fácil. El apoyo que supiste darme ha sido el referente más valioso que he tenido cuando más lo requería. Tú ánimo y tu valor estuvieron ahí, incondicionales, devolviéndome la esperanza y el equilibrio que supuse perdido.

Después de tanto caos, al final, salí de aquel cúmulo lúgubre. Miro atrás y mí cicatriz que tú bien conoces, ahora me siento más poderoso, la Fuerza me acompaña ahora más que antes. En mí brota esa esperanza que me ayudaste a recuperar, germinando y arraigándose como una plantita deshaciendo las ruinas de lo que una vez fue.

Estuviste conmigo, siendo testigo de mis lágrimas y mí catarsis, así como mí redención.

Sólo puedo decirte: GRACIAS POR SUJETAR MI MANO.

A sugerencia de Atrapasueños, responderé el siguiente cuestionario, usando como respuestsa, nombres de canciones.

1) ¿Eres hombre o mujer?
ÁNGEL CAÍDO / AVALANCH

2) Descríbete.
ASTAROTH / MAGO DE OZ

3) ¿Qué sienten las personas cerca de ti?
CREO (LA VOZ DORMIDA II) / MAGO DE OZ.

4) ¿Cómo te sientes?
A UN LADO DEL CAMINO / FITO PÁEZ.

5) ¿Cómo describirías tú relación anterior?
ANTOJO DE UN DIOS / AVALANCH.

6) Describe tú actual relación.
LABIOS COMPARTIDOS / MANÁ.

7) ¿Dónde quisieras estar ahora?
EN LA CIUDAD DE LA FURIA / SODA STEREO.
8) ¿Cómo eres respecto al amor?
¡AQUELARRE! / MAGO DE OZ.

9) ¿Cómo es tú vida?
BIG BANG / BÚNBURI.

10) ¿Qué pedirías si tuvieras un solo deseo?
FIESTA PAGANA / MAGO DE OZ.

11) Escribe una cita o frase famosa.
EL INFIERNO, SÉ QUE NO ES MI SITIO
Y EL CIELO ESTÁ LEJOS DE MI IDEAL (ÁNGEL CAÍDO / AVALANCH)

12) Ahora despídete.
DESDE MÍ CIELO / MAGO DE OZ.

Cumplí el reto, ahora es tú turno de responder, amig@ mí@...

- Cierra los ojos – te digo mientras estamos abrazados.

- ¿Porqué?

- Quiero que lo hagas.

- Está bien.

Me acercó más, y beso tus labios. Te arrincono más en aquel pasillo para que nadie nos vea. Me separo y admiro tus ojos incrédulos e indecisos.

- ¿Por qué no te das cuenta?

- ¿De qué?

- De que ya no somos unos niños. ¿No te das cuenta de lo que siento por ti?

Percibo tus manos en mi cintura, una sensación agradable cada vez que me tocas.

- Me es difícil decirlo. Temo lastimarte.

- Tú indecisión lo está haciendo – vuelvo a besarte –. Sólo dilo.

- No hay nada que pueda decirte. Lo siento.

Retiro despacio tus manos en mí. Te beso por última vez, tomo mis cosas dejándote con tus dudas y tus palabras sin emoción. Te di la oportunidad de cambiar nuestra historia, pero preferiste hacer caso a tu extravío. Lo que nos ocurra mañana puede esperar, lo que quiero esta tarde es sentirme lejos de todo y llorar con mucha fuerza.

Viendo un fragmento de la película Emilie, referente a sus curiosos gustos o placeres, me puse a pensar en los míos, y al igual que la protagonista, tengo los míos que los mencionaré tras días de auto-investigación.

Aparte del SEXO, mis placeres más extraños son muchos y estos son: ponerme en trance cuando escucho rock en mí cama o cabecearlo con los ojos cerrados, clasificar mi colección de imágenes anime por orden alfabético, mirar el cielo gris, comer el pan caliente empezando por la masa abriendo un agujero, oler los libros nuevos (lo aprendí de Kodama), poner queso al café caliente, coser parches a mis consentidos jeans viejos, dejar la piel del pollo para el último, elegir las imágenes apropiadas para la entrega de mi blog todos los lunes, extraer la piel excedente ente la uña y el dedo, tener la sala del cine para mi solito, el canguil y los chifles frescos; comer de la lata del atún recién abierto (si es con arroz recién hecho, mejor), los helados, los capuchinos, una buena pasta (no importa el sabor), el spaghetti con mucho queso derretido, mirar las noches estrelladas solo o acompañado, ver a mis Aliadas sonreír, abrazar o sentirme abrazado para oír sus latidos, guardar secretos, ver la espuma del batido de chocolate en mi vaso cervecero, ver los relámpagos caer, mirar las piernas de las chicas, caminar bajo la lluvia aún con el sol descubierto, comprar girasoles, comprar ropa o libros nuevos, chapotear los charcos, sentir el frío en mi cabeza cuando tomo mi helado o bebida fría a toda prisa, sentarme en medio de la sala del cine o espectáculo similar, oír croar a los sapos, revisar algún nuevo desgaste en mis jeans, quedarme bien acurrucado en mi cama.

¿Y Tú, podrías decirme cuáles son tus extraños placeres?

De entre tantos conceptos de la vida, si la vida es como El Gran Morboso, una serie de Anime, un espacio donde se cultiva la Vía del Honor, o el lugar donde se aplica la Justicia o Venganza, hay un tópico que ha estado en mí cerebro y no lo he tocado ¿La vida es como un juego de video?

Para empezar, el video juego, sea Street Fighter, Fatal Fury, Mortal Combat, Asalto Rebelde, entre los más representativos, tiene como finalidad cumplir un objetivo: Ser el mejor peleador, rescatar a una dama en peligro, reunir objetos sagrados, etc, representado en un personaje. Éste, a lo largo del juego, deberá vencer a rivales cada vez más fuertes, a la par que aprende nuevas técnicas en el uso de armas o poderes especiales. El protagonista no sólo debe aprender y vencer, sino evitar que le hagan daño sus enemigos o trampas que irá descubriendo; si sucede lo contrario, “morirá” y tendrá que empezar el nivel donde se quedó o todo el juego.

En la vida es igual. Tenemos nuestros objetivos, poderes, armas y destrezas. A lo largo de nuestro sendero ganamos, perdemos, aprendemos, caemos y levantamos. Tenemos retos decisivos y la posibilidad de avanzar al siguiente nivel o repetir por nuestros errores.

La vida, al igual que un videojuego, presenta los mismos desafíos y depende de la destreza del jugador para afrontarlos (es por eso que en un juego de video, un jugador vence al villano de turno y otro jugador no) La victoria y la derrota son dos condicionantes inevitables, pero como leí una vez “Lo peor de la derrota es no haberlo intentado”, así que no toca otra más que “jugar” y dejar que la Fuerza nos guíe.

Cuando vuelvas de tú olvido temporal, y salgas del mar de tus miedos, cuando recuperes el por qué de las cosas y la esencia de lo que eres, cuando retomes el hilo del tiempo y dejes a un lado el velo indeciso, cuando pronuncies mi nombre, una señal y revivas tu promesa en espera AHÍ SURGIRÉ.

Prometo omitir lo que deba omitir y continuar donde me has dejado...

Te vi llegar puntualmente, sentado en las gradas de la Plaza de las Américas, vi cómo llegabas a mí, saltando con la gracia de una niña encantada e hiciste una venia frente a mí.

Reímos. No había reído asé en meses.

Una película (es al segunda vez que le soy “infiel” a Kodama), unos helados y el tradicional girasol (para la Quinta Aliada) nos acercaron más.

El caminar en la neciente noche de vuelta a casa, me enseñaste que hay un conejo en la luna; nunca lo había notado hasta que lo vi reflejado en tus ojos expresivos.

Aquella tarde, reí contigo y me di cuenta que hay un conejo en la luna.

Gracias por mostrármelo, Yukino-chan.

Nota: El cuento que presento a continuación, es una adaptación de lo debió haber ocurrido aquella noche, o quien sabe si algún momento ocurrirá cuando alguna mujer me descubra. Espero les guste.

La mujer se detuvo a mitad de la oscura calle cerca de su casa tras bajar del bus, y lloró. Sus calientes lágrimas desintegraron el rimel de sus ojos y el desengaño se apoderó de ella.

Croxus apareció de la nada, como de costumbre, y se colocó a un paso detrás de ella: dos sombras bajo una luna llena.

- ¿Qué ocurre? – se limitó a preguntar.

- Me siento usada – se dio la vuelta a él. Su chaqueta azul estaba sucia y rasgada -. Todos me ven como un objeto, sólo un cuerpo bonito... ¡Me siento sucia!

- ¿Nuevamente te engañaron?

- Sí- las manos de la mujer restregaron sus lágrimas-. Me equivoqué de nuevo, en las mismas mentiras que yo sabía – se dio la vuelta avergonzada de sí misma -. Mírame, parezco una muñeca rota.

La expresión juguetona de sus ojos habían sido borradas y sus labios trémulos arrastraban melancolía.

- Me siento sola. Lo único que deseo es ser amada por lo que soy y no por lo que ven. ¿Es mucho lo que pido?

Y volvió a llorar.

Croxus dio un paso frente a Jaydra, extrayendo sus alas negras para cubrirla en tanto una llovizna de plumas cayó sobre ellos.

Jaydra se apretó a él, sintiéndose tibia y protegida como no lo había estado en mucho años.

- No estás sola – dijo Croxus, levantando el rostro de ella aún lloroso -. ¿Por qué no me dejas entrar en tu vida? Déjame hacerlo y nadie más te herirá. Te amo por lo que eres y por lo que veo más allá.

Se miraron. Jaydra estuvo confusa por un instante.

- ¿Aún tienes el Fornerio, la joya que una vez arrebataste a Alastor?

- Sí – le mostró la joya que brillaba en la palma de Croxus: una piedra delicadamente tallada en forma de ojo de tigre.

Jaydra no se decidía a tomarlo. Miró a Croxus.

- ¿Tú promesa sigue en pie, me refiero a que el día en que tome el Fornerio llegarás a amarme tanto como yo lo haría ti?

- Sí.

La mujer acarició con sus dedos el brillante Fornerio, al principio frío, pero luego cálido que cobraba más fulgor y la tomó en silencio.

- Te amo, Croxus.

- Yo también, Jaydra.

El ser alado acercó sus labios lentamente a los de Jaydra, mientras la luna y las estrellas irradiaban un lumínico concierto para ellos.

...Y desde esa noche, Jaydra y Croxus, unieron su amor y sus vidas.

No podemos hacer que el tiempo regrese, pero sí podemos acelerarlo.
(Comandante Gendo Ikari)

Angélica se quitó la vida bebiendo raticida hace dos meses; Laura hizo lo mismo dos años atrás ingiriendo diablillos, y logró su cometido de morir tras meses de dolorosa agonía. Kurt Kobain, un maestro rockero, se borró la cara de un disparo en 1993 para poner fin a su todo.

Suicidio... Antes veía al suicidio como algo trágico, pero ahora, con todo lo que he vivido en estos meses, me he dado cuenta que el suicidio es sólo un atajo de lo inevitable: la muerte.

Sea que la vida es un juego, un campo de aprendizaje, un teatro o un reality, donde el Gran Morboso nos ve, mientras come un bocadillo y se hace la paja cuando ve los “programas de alto raiting”, el jugador o actor llega un punto que está harto de ser eso: un instrumento de diversión para el Gran Morboso. Es entonces cuando el actor toma conciencia de su entorno y sabe que tiene dos opciones para sentirse libre de todo esto: esperar el último episodio para acabar la serie, o auto-eliminarse; porque se da cuenta que su vida es suya (por más que el Gran Morboso lo haya creado) y por ende puede tomar la decisión que más le convenga. Y si el suicidio es una opción para rebelarse y sentirse libre, pues que lo sea.

El suicidio es el acto supremo de la rebelión para alcanzar la libertad disfrazada de muerte. Es gritarle al Gran Morboso ¡OYE! ¡YO NO SOY TU JUGUETE! ¡NO SOY TU BUFÓN PARA QUE TE ENTRETENGAS! ¡NO QUIERO MÁS DOLOR! ¡ESTOY HARTO! ¡HARTO! ¡Y POR ESO ME LARGO DE AQUÍ!

El suicidio no es cobardía sino un acto de rebelión contra todo este sistema, donde la Voz rompe las cadenas y es libre. Y para hacerlo requiere de mucho valor y efectuarlo de la manera más rápida, porque la agonía sólo es un incómodo lastre.

Como lo dije antes, yo veía al suicidio como una tragedia, pero, con lo que he sentido en estos últimos meses, me doy cuenta que es un medio para negar esta realidad cuando nos da la espalda con su soberbia ingratitud, es un acto de insurrección para retaliar a la puta realidad que nos ha tocado vivir.

Por eso, cuando ya no me queden opciones, cuando la cuadrada realidad me acorrale definitivamente, y se acaben mis motivos para seguir aquí en este juego o lo que sea, llegará el momento de Rebelarme y crear mi propio entorno libre de esta dimensión, donde pueda vivir en paz con mis Aliadas y la gente que quiero. La Muerte es la verdadera libertad y el suicidio un atajo.

PD: No quiero sonar lúgubre, pero ya tengo escrito mi testamento para cada una de mis Aliadas y amigos leales, incluso Amy tiene la música que pondrá cuando llegue mi velorio.

A mis Aliadas, cuando ese momento llegue: no se preocupen. Desde mi cielo, las esperaré escribiendo y hasta que nos reencontremos, Mi Espíritu estará con ustedes... siempre.

No es cursilada, no es novelería, pero mi flor favorita es el girasol. Su descomunal pero grácil forma y sus colores, hacen que sienta predilección por esta flor que me inspira ternura, y mucho más cuando se la entrego a alguien como a mis Aliadas.

De hecho, el entregar un girasol a mis Aliadas se ha vuelto en toda una tradición, en especial cuando una nueva Aliada se suma a mi grupo. Es reafirmar un vínculo que se ha formado con dedicación y cariño, a la par que me agrada ver en sus rostros esa felicidad irrepetible en cada una de ellas. Jamás entrego un girasol así como así, ya que lo hago desde mi corazón, con toda la humildad y alegría que puedo juntar.

Mis Aliadas tienen un vínculo directo conmigo e indirecto entre ellas, Edith, Amy, Kodama, Sara Black y Yukino-chan: todas ellas hermanadas por la flor más generosa que significa para mí: El Girasol.

- Croxus.

- Si, Yukino-chan.

- ¿Por qué nos enamoramos de la gente equivocada? ¿Por qué tenemos que sentir dolor de la persona que creemos amar e ignoramos al que sí nos ama?

- Los humanos son una contradicción. Quieren ser felices, pero a través de Thanatos (dolor) y no del Eros (pasión). Este principio tiene algunos tópicos, religioso, por ejemplo: la “Fe” dice que debes sufrir para llegar al “Cielo”; es un concepto masoquista y patético. Porque la gente busca sentirse bien con la pena y la tristeza, sentirse golpeadas, menospreciadas, y ven en la persona “amada”-agresora como su salvación. Creen que él o ella cambiará y se dará cuenta del error, pero eso mi pequeña, casi nunca ocurrirá.

En la sicología, tenemos referentes de nuestros padres, una mujer buscará un hombre que se parezca a su padre y viceversa. Por eso, ellas (en este caso) inconscientemente, buscan a hombres que saben que no les convienen y lo hacen. Se sienten usadas en todo aspecto, burladas, sufren y, sin embargo, están ahí, “hipnotizadas” por su “amado”-agresor, incapaces de ver el círculo vicioso, incapaces de poner fin a su dolor. Por eso eligen mal, por sus cargas religiosas, culturales y familiares.

Yukino-chan: uno debe buscar gente, en este caso una pareja que te permita construir, no destruir. Debes romper el círculo y cambiar lo que tus antecesores no pudieron, así crecerás y serás mejor persona.

Tu pareja debe tener los tres aspectos esenciales: Debe ser tu compañero, tu amigo y tu amante. De ahí surgirán sus respectivas combinaciones: un maestro, un guía, un cómplice, etc. Todo esto debe sor contenido en la confianza y el respeto (recuerda, los celos son signos de debilidad y temor, y no son nada positivos)

Thanatos y Eros son fuerzas en continuo conflicto, y por eso deben estar en equilibrio; ambas son positivas y negativas al mismo tiempo. Si los equilibras, descubrirás nuevas perspectivas. Buscar el equilibrio requiere de paciencia, pero no es imposible.

Recuerda, mi pequeña Yukino-chan, el equilibrio no te hace perfecto, sino diferente. No te lleva a la perfección, pero sí a la esencia de lo que eres.

-¿Significa que algún día volverás a amar?

Me detengo a deleitarme con tus ojos curiosos.

- Así es. Ya he dejado de sufrir. Reafirmé mí equilibrio y mis ideales se han hecho más fuertes. Si llego a amar será por la vía del Eros. Ahora puedo decir que yo, Croxus, estoy listo.

Nadie sabe si te fuiste al desierto, o te embarcaste en un largo viaje, o si sigues aquí en la ciudad; de tú casa, a la estación y al trabajo. Tan lejos y tan cerca.

Hay rumores: Que has muerto, o que simplemente te marchaste porque sí, con una promesa en tu bolso: si algún día volverás...

Para mí no has desaparecido. Quizá sigas por aquí, en alguna parte de esta ciudad, una mujer irreconocible, distinta a la que una vez fuiste (o tal vez no).

Sea como fuere, sigues ahí cuando cierro los ojos, y percibo la esencia de lo que eras y sigues siendo, con tus gestos, tú risa, la forma como caminas, miras y preguntas. La esencia de tu Voz. Estás viva como una flama danzarina arraigada en mí memoria. Aquella visión de lo que eres y de todo lo que hemos compartido, nadie me lo podrá quitar.

Podrás estar con vida a tú modo, pero la mujer que conocí sigue en mí inmutable, viva en mis pasos, viva en el tiempo que me queda y en mi Voz, escuchándome, protegiéndome, porque yo haría lo mismo... (Por la Alianza, por ser lo que soy: Un fiel idealista)

Así es. A pesar de estar tan lejos y tan cerca: TÚ VOZ VIVE EN MÍ.

Es el modo de mantener una amistad. El modo de la Fuerza.

La oscuridad me envuelve de improviso. Antes motivo de horror, hoy mi aliada y mi elemento. A mi vista se filtran visiones del pasado remoto, del frágil presente y el posible futuro. De la gente que conocí y conozco; sus rostros, las aventuras, la pena, la dicha, ELLA. Todo un universo en mi ser. Pero, ¿Quien soy realmente? Soy más que el disfraz de mortal que uso, habitando un país sin nombre.

¿Quién soy realmente? ¿Un héroe? ¿Una sombra? ¿Un noble? ¿Un silencioso? ¿Un hechicero? ¿Un nigromante? ¿Un enamorado? ¿Un lascivo? ¿Soy todo eso ante TUS ojos o a los ojos de quien?

¿Quién soy?

Una voz conocida aparece. Sé quien es y no me atrevo a invocarlo. Pronuncia mi nombre, pero no mi nombre mortal, primero un murmullo y luego un coro en aumento unificándose con mis visiones.

Soy todo lo que soy: un viajero, un inmortal, un sibarita, un vengador, un justiciero, un soñador, un lascivo, un gentil, un noble. Soy todo eso y mucho más, aunque no te agrade, aunque me temas y nunca me aceptes (eso me tiene sin cuidado)

Me uno a la voz y grito muy fuerte, desplegando mis alas negras.

¡SOY LO QUE SOY Y MUCHO MAS! ¡SOY CROXUS!

- ¿Estás bien? – me preguntas -. Te veo feliz.

No puedo resistir a mis labios y suelto una carcajada.

- ¡Soy feliz! ¡Las Fuerzas se están equilibrando! ¡Estoy regalando mis viejos guiones! ¡Ya No los necesito! ¡Qué sean Otros que los usen!

- Es la primera vez que te veo reír así – me miras sorprendida, pequeña mía -. Me alegro mucho.

- Todo va tal como YO lo estoy presagiando – y sigo riendo fuertemente.

Croxus vio que la pequeña nave monoplaza de Yukino ya se hallaba en el hangar de la fragata espacial “Centuria”. Preguntó a un técnico si la había visto, éste le dijo que la vio dirigirse al puente a reportarse. Conocía bien a la jovencita, ella no se dirigía al puente y fue en su busca.


De pie, frente al gran ventanal de observación, Yukino miraba con cierta nostalgia el planeta donde había descendido a visitar a su hermana. Su planeta natal. Su mano aún aferraba el medallón que una vez le dio su padre cuando era una niñita, antes de desaparecer. Lágrimas de decepción salieron de ella, pero las borró con coraje al sentir que la puerta del elevador se abrió a su espalda.

-Sabía que estarías aquí. La Centuria zarpará dentro de poco – se acercó a Yukino - ¿Estás bien?

- Sí, sí – simuló admiración hacia el ventanal –. Antareha es un planeta hermoso desde aquí.

- Pensé que habías decidido quedarte con tú hermana.

- Cambié de idea –contuvo el nuevo llanto -. Yo... no quiero llevar una vida aburrida en un planeta aburrido.

Croxus tomó los hombros de la jovencita de cabello corto y volteó a verla.

- Yukino, ¿Qué ocurre?

- La historia que me contaron es una farsa – exclamó frustrada -. Mi padre no fue lo que me contaron. Nos abandonó a mi madre a mí hermana y yo. Por eso mi madre murió. No soportó sentirse engañada por sus vicios y su crueldad. Mi hermana mayor me lo contó todo, me lo ocultaron porque creyeron era lo indicado. Toda mi admiración, todo mi cariño que le tenía ha desaparecido. Todo fue una mentira. Ese hombre nos ha hecho mucho daño, no sabes cuanto. Detesto tener su sangre. Odio ser su hija.

- Eres su hija para bien o para mal, eso no significa que te convertirás como él – respondió el hombre, mirando al planeta -. Parte de la vida es no cometer los errores de nuestros predecesores y ser mejores de lo fueron. Eres una excelente piloto, y una buena amiga, para mí eso es suficiente. Puedes quedarte en la Centuria y viajar con nosotros, si quieres.

Yukino alzó sus ojos.

- ¿De veras puedo quedarme? – exclamó esperanzada.

- Claro. Respondió él, y la joven le dio un abrazo de gratitud. En ese momento, se oyó una voz en el comunicador personal.

- Croxus, la Centuria está saliendo de la órbita de Antareha.
- Enterado, Kodama – dijo él desde su comunicador personal -. Activen toda la potencia a los reactores – se acomodó el aparato en su cinturón -. Voy al puente Yukino ¿Vienes?

- Te alcanzo luego.

En cuanto Croxus se retiró, Yukino, palpó por última vez el medallón. Se acercó a la compuerta de eyección usada para las honras fúnebres. Puso el medallón en la tobera y activo el mecanismo. El objeto que una vez fue suyo flotaba ahora en el espacio.

- Adiós.

Derramó una lagrima y se dirigió al puente.